NUEVAS FORMAS DE CULTIVO: GRANJAS VERTICALES AUTOMATIZADAS
Hoy nos encontramos en un constante crecimiento demográfico, donde según la ONU ya somos más de 8 mil millones de personas a nivel mundial. Por otra parte, la disponibilidad de tierras fértiles para producción de alimento y agricultura se reducen día a día con la desertificación producida por el cambio climático, la urbanización y la degradación del suelo, por lo que apremia la necesidad por encontrar nuevas formas de cultivo para evitar un aumento en los índices de hambre a nivel mundial. Las granjas verticales presentan una alternativa prometedora para abordar parte de este desafío, ya que aprovecha las últimas tecnologías e ingeniería para producir alimentos de manera sostenible y eficiente.
Las granjas verticales son instalaciones donde se cultiva en múltiples niveles, aprovechando al máximo el espacio con un ambiente automatizado, el cual controla la temperatura, nutrición e iluminación que se le proporciona a las plantas. Para ello, se utilizan sistemas de riego hidropónicos para proporcionar agua y los nutrientes que necesita el cultivo, eliminando así la necesidad del suelo y reduciendo la cantidad de agua destinada al riego, en comparación con los cultivos tradicionales.
La tecnología como motor de cambio
Un elemento clave que impulsa la propuesta de las granjas verticales es la tecnología. Sensores, automatización, iluminación y sistemas de control climático que permiten monitorear y controlar las condiciones ambientales con precisión dentro de la granja, creando un entorno óptimo para el crecimiento de las plantas.
Algunos de los beneficios de las granjas verticales son; la eficiencia en el uso de recursos, proporcionando más alimento en menos espacio; permite tener cosechas consistentes, ya que gracias al control del ambiente los cultivos no se ven afectados por las condiciones climáticas exteriores; menor uso de plaguicidas y herbicidas debido al ambiente controlado las granjas verticales son menos susceptibles a plagas y enfermedades, reduciendo la aplicación de productos dañinos.
A nivel nacional, la empresa Walmart Chile el año 2022 inauguró el proyecto “granja urbana” que consiste en una granja vertical totalmente autónoma, proporcionando lechugas y albahacas todo el año a uno de sus supermercados en Santiago, ofreciendo a los vecinos productos frescos cultivados a pasos del supermercado. Mientras que en la región, académicos de la Universidad de Talca desarrollan un proyecto de “Agricultura Vertical Hortícola” de bajo costo y consumo de agua, con la finalidad de producir hortalizas de calidad durante todo el año, hoy en día se encuentran realizando un piloto que busca producir alimentos en cualquier parte del país independientemente de la condición climáticas.
Los desafíos por venir
Las granjas verticales presentan una solución innovadora para abordar parte del problema que se viene, pero no está exenta de obstáculos, uno de los principales desafíos que enfrentan es el costo inicial significativo de la tecnología y la infraestructura necesaria para operar eficazmente. Además, el acceso a la tecnología necesaria puede ser limitado en algunas regiones del mundo, lo que crea desigualdades en la adopción de granjas verticales.
Superando estos desafíos e impulsando su adopción, en el mediano plazo, las granjas verticales presentan una solución prometedora para el futuro de los cultivos, lo cual es una muestra más de que la tecnología y la agricultura pueden llevarnos hacia un futuro más próspero en seguridad alimentaria y sostenibilidad.
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AgTech, desafíos y oportunidades del sector agrícola
Los desafíos generados por las demandas del mercado, el cambio climático y las nuevas preferencias y exigencias de los consumidores, han ocasionado un cambio sustancial en la forma en que se entiende la agricultura como medio para satisfacer las necesidades alimentarias de la población mundial. Lo anterior ocasiona un entorno de creciente complejidad, con aumento de la demanda por alimentos, disminución de superficie apta para la explotación, problemas en la disponibilidad de agua y otros recursos naturales usados para fines productivos, entre otros problemas que hacen de la agricultura una práctica cada vez más exigente. A modo de ejemplo y según datos entregados por la FAO, los sistemas agroalimentarios actuales no permiten mantener “libre” de hambre a cerca del 10% de la población mundial y cerca del 63,4% de la superficie disponible para desarrollo productivo ha enfrentado algún tipo de problema, ya sea de origen hídrico, climático, contaminación por enfermedades, entre otros, que dificultan las posibilidades de desarrollo eficiente y sustentable.
Las problemáticas indicadas anteriormente, han llevado a las empresas y emprendedores/as a identificar oportunidades de desarrollo a través del uso de tecnologías que no solo permitan responder a los problemas del entorno, sino que también aumenten la competitividad del mercado, disminuyan los costos de producción, y mejoren la eficiencia y calidad de los cultivos y productos agrícolas. Estos desarrollos van cada vez va más en aumento y han dado paso a la creación de nuevas empresas o bien que las ya existentes se sumen a esta tendencia. Se trate del rubro AgTech: un sector emergente y actor crucial en la cadena de valor de la agricultura.
AgTech es un término que surgió de la combinación de las palabras “agricultura” y “tecnología” y se entiende como el uso de tecnología en diferentes campos de la agricultura, horticultura y acuicultura y en donde el fin último de dichas tecnologías será mejorar la eficacia y eficiencia de los procesos productivos propios del sector. Desde el punto de vista empresarial, el concepto AgTech surge también como una forma de clasificar a aquellas empresas cuyo modelo de negocios está centrado en el desarrollo de tecnologías que posibilitan el desarrollo sustentable de la industria, así como de cualquier actor de la cadena de valor del sector agrícola.
Dentro de las tendencias AgTech más importantes, se encuentra el desarrollo de software y sistemas inteligentes de manejo de información para manejo del campo, una mayor digitalización agrícola, acompañada de nuevas disciplinas como data science, el desarrollo de software y aplicaciones, desarrollo de nuevas plataformas de monitoreo y soluciones a la medida. También está la producción de alimentos más sostenible gracias a la incorporación de inteligencia artificial, entre otras tecnologías.
A nivel latinoamericano, el mayor aumento del sector AgTech se generó en países como Brasil, donde se concentra el 51% de los emprendimientos, seguido por Argentina, que representa el 23% del total, finalmente se encuentran Chile, Colombia, Uruguay, Perú y México, por orden de importancia.
El ecosistema de emprendimiento e innovación de las AgTech en Chile presenta un constante crecimiento de la mano de la agenda agroalimentaria del Ministerio de Agricultura, representando un espacio de crecimiento sustantivo durante los últimos 5 años. Sin embargo, quedan aspectos críticos que resolver, tales como la baja competitividad del sector agrario y agroalimentario, reflejado en un bajo nivel de innovación (la tasa de innovación en los sectores productivos del país es de un 15,1%, de dicho porcentaje, solo un 9,5% corresponde al sector agricultura, ganadería, silvicultura y pesca, lo cual lo sitúa en el N° 18 de 19 sectores). No obstante, hay excepciones a la regla, tal es el caso de las empresas chilenas NotCo e Instacrops, las cuales lograron posicionarse a nivel internacional con sus desarrollos en el área AgTech.
Dado lo anterior, el ecosistema de emprendimiento nacional requiere una mirada respecto a cómo dichos problemas y oportunidades son percibidos y enfrentados por las empresas y emprendedores del AgTech en la actualidad, de manera de fomentar el desarrollo de políticas de fomento sostenibles en el tiempo.
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AGRICULTURA 4.0: INCORPORACIÓN DE NUEVAS TECNOLOGÍAS A LA AGRICULTURA
La agricultura es uno de los grandes motores de la economía en Chile. Actualmente, el país cuenta con alrededor de 528 mil hectáreas de cultivos tradicionales que son fundamentales para nuestra seguridad y soberanía alimentaria, además de ser una fuente importante de ingresos y empleabilidad. No obstante, en un contexto de cambio climático, crecimiento demográfico y agotamiento de los recursos naturales, se hizo indispensable avanzar en la implementación de nuevas herramientas y tecnologías para lograr la seguridad alimentaria en forma sostenible. En este sentido, la apuesta por la agricultura 4.0 es clave para el logro de este objetivo.
La agricultura 4.0 deriva de la cuarta revolución industrial originada por el impacto de las tecnologías digitales y el procesamiento de datos. Se caracteriza por la incorporación de tecnologías emergentes como la Inteligencia Artificial (IA), Big data, Machine Learning, sensores IOT y robótica, para impulsar una mayor eficiencia agrícola y beneficiar a toda la cadena de suministro en general.
La agricultura 4.0 es más que un simple movimiento. Se trata del siguiente paso adelante en la agricultura: una industria más inteligente y eficiente que hace un uso completo de nuevas tecnologías, permitiéndole a los productores, por ejemplo, tomar decisiones agrícolas más efectivas, comprender mejor sus prácticas de producción, identificar qué cambios pueden generar el mayor valor, reconocer amenazas de plagas con anticipación y/o prepararse para eventos climáticos severos.
RETOS Y DESAFÍOS DE LA AGRICULTURA 4.0
Chile hace unos años ya ha avanzado en la introducción y desarrollo de agrotecnologías en sus procesos, sin embargo, el uso de estos avances es una realidad solo para un grupo de productores agrícolas en Chile, siendo uno de los mayores desafíos actuales avanzar en la penetración hacia los productores medianos y pequeños, el motor de la agricultura nacional.
Para lograr lo anterior, es necesario superar algunos retos importantes, tales como la brecha digital en el área rural, financiación para introducir tecnología, proceso de aprendizaje, normativa que proteja los datos obtenidos e integración y colaboración de la cadena de valor.
EL FUTURO: LA AGRICULTURA 5.0
El siguiente paso en la evolución del sector agrícola ya es una realidad: la agricultura 5.0. Mientras algunos países estamos en una etapa de introducción a la Agricultura 4.0, otros países se encuentran en el siguiente nivel.
La agricultura 5.0 se basa en los avances de la Agricultura 4.0, es su evolución, y se enfoca en la integración de tecnologías emergentes como la inteligencia artificial avanzada, el aprendizaje automático y la computación en la nube. Busca la personalización de las prácticas agrícolas para adaptarse a las necesidades específicas de cada cultivo.
NUESTRO COMPROMISO
FUNDACIÓN INNOVA está comprometida con el medio ambiente, el desarrollo social y económico de la Región del Maule a través de la sostenibilidad agrícola, por lo mismo, pronto tendremos importantes novedades en este ámbito ¡Los invitamos a estar atent@s a nuestras plataformas digitales y redes sociales!
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